SWISS MADE
El sello de calidad «Swiss made» es una norma jurídica que indica la procedencia de los productos. Esta denominación también es un distintivo de calidad para el consumidor.
Definición del sello «Swiss made»:
El ensamblaje del movimiento (motor del reloj) y del propio reloj (unión del movimiento con la esfera, las agujas y demás componentes de la caja) debe realizarse en Suiza, así como el conjunto de las operaciones de comprobación final del movimiento y del reloj. Como mínimo el 60 % del valor de los componentes del movimiento ha de ser de origen suizo.
Los criterios de la denominación «Swiss Made» se reforzaron a partir de enero de 2017:
El cambio más importante consiste en establecer un criterio de valor mínimo con respecto al reloj completo y no solo al movimiento. Para ostentar el sello Swiss made, un reloj debe cumplir la exigencia de que como mínimo el 60 % del valor sea de origen suizo (coste unitario). Además, en el cálculo de este valor se incluyen nuevos criterios, como los costes de investigación y desarrollo o de certificación.
El desarrollo técnico deberá efectuarse en Suiza.
Los requisitos aplicables hasta fines del 2016, como la incorporación de un movimiento suizo, el encaje y el control final en Suiza, seguirán vigentes. Sin embargo, la definición de movimiento suizo también pasó a un valor mínimo del 60 %.